Hundió sus manos...




Hundió sus manos en la herida como nadie nunca lo hizo. ¿Eres tú?, preguntó.


Sí, soy yo, aquél al que todos seguían por su forma de hablar.


Y ¿qué ha pasado para que ya nada sea igual?, preguntó de nuevo.


Ni yo lo sé, dijo compungido.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces no existen las respuestas...

Que tengas un 2007 lleno de venturas.

José María JURADO dijo...

2 opinando

Juardo

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