Saldremos…


¿Crisis? ¿What crisis? Vivimos un tiempo de inestabilidades económicas donde uno cada mañana se levanta con una sorpresa nueva y negativa. Los gurús de la economía y los de andar por casa, que también los hay, dicen que no saben cuando terminará todo, que nunca antes se habían dado los parámetros de ahora, que la Bolsa no se recuperará de esto, que el Presidente no toma medidas, que agrava la situación gastando más, que llegaremos a cuatro millones de desempleados, que la culpa es del "“chachachá”,… Y yo… yo creo que saldremos adelante a corto o medio plazo. En esta vida la solución a casi todos los problemas está en las pequeñas cosas y no en las grandes obras. En la economía intuyo que también.

Ayer estuve en una entidad bancaria, en una sucursal de la zona donde cuando puedo trabajo un poco. El bancario que me atendía respondió a mis preguntas sobre la solución a la situación actual con un ejemplo ilustrativo. Me dijo que uno de sus clientes con una hipoteca que le suponía mil euros mensuales había acudido esa misma mañana a verle. Estaba extrañado porque la revisión anual a la baja del tipo de interés de su préstamo había rebajado su cuota en trescientos euros. Cada mes ese individuo iba a contar con cincuenta mil de las antiguas pesetas para el ahorro familiar o, simple y llanamente, para llegar a fin de mes sin apreturas. Y es que aquel individuo había acudido al Banco con el único fin de confirmar si era cierto que cada mes le iban a sobrar 300 euros ¡para comprarse un coche! Sí, alegó que se había acostumbrado a pagar mil euros y que ya no le importaba seguir pagando esa cantidad todos los meses. Que tenía pensado cambiar de vehículo pero que la cuota hipotecaria no se lo permitía y que ahora… ahora podría hacerlo.

Por una parte, la actitud de ese caballero puede parecer descerebrada, poco responsable, falta de sentido común, pero por otra, piensen que esos trescientos euros van a mover la economía y ayudar a otro de los sectores que pasan por un mal momento. La bajada de los tipos de interés ayudará a incentivar industrias que necesitan urgentemente de esa reactivación por nuestra particular forma de entender la economía.

Y es que nos hemos acostumbrado a vivir con la soga al cuello y no nos importa vivir acongojados mientras no apriete demasiado. Durante diez o quince años nos hemos educado en la creencia de que el dinero, si está ahí, es para gastarlo. No sabemos para qué vale el ahorro. Por eso, hoy estoy convencido de que saldremos de esto que llaman crisis sin problemas. Con independencia de las medidas gubernamentales que se adopten, el ciudadano – que en este caso también puedo ser yo – hará lo que le salga de los mismísimos… créditos.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Tú mismo lo has dicho y podría servir también como comentario para la anterior entrada "La solución a casi todos los problemas está en las pequeñas cosas y no en las grandes obras"

Un abrazo doctor

alelo dijo...

Sí, pero no te creas todo lo que yo diga porque puede no ser verdad.

Los viajes que no hice dijo...

Hombre, es que la crisis, digo yo, no afecta a todos por igual... Los que tienen trabajo más o menos estable y siguen cobrando lo mismo, no la notan. Los que tienen que salir de ésta son los que se han quedado en paro. Digo yo.

Los viajes que no hice dijo...

Dios, qué mal redactado está esto, "digo yo".

alelo dijo...

Claro que no afecta a todos por igual, pero si los que tienen un trabajo más o menos estable y siguen cobrando lo mismo cuando ¿por sorpresa? les bajan en 300 euros la hipoteca, en lugar de ahorrarlos se los gastan en un coche, en pedir otro préstamo para reformar la cocina o su casa, en comprar un sofá, etc... todos esos sectores se reactivarán y el que está en paro tiene más opciones de volver a trabajar en cualquiera de esas fábricas. Y cuando esos que están en paro ya no lo estén y tengan dinero para llegar a fin de mes... gastarán en ropa, comida, etc y esos otros sectores se reactivarán también. Y "asín", como decía el gitano, "decisiete" veces.

Yo me quería hacer eco del carácter que tenemos, de la forma peculiar de encarar la vida,... Si tenemos dinero, lo gastamos. España es el país de Europa con la tasa de ahorro más baja. Además, durante diez o quince años los bancos daban el dinero que se necesitaba (muchas veces sin una justificación estricta) a un interés muy bajo, se sobretasaban las viviendas para "meter" en la hipoteca un coche o los impuestos, el Director de tu sucursal te animaba a pedir,... Y nos hemos acostumbrado a que eso es así. Y no es cierto. El dinero que te prestan hay que devolverlo.

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