Creo que vencí…


Le gusta leer, mucho. Todas las noches negociamos el tiempo y las páginas que puede avanzar antes de apagar su luz de cabecera. Tiene una edad muy temprana pero ya han pasado por su estantería bastantes libros, entre los que se encuentran – ¡Cómo no! - Harry Potter I, II, III, IV, V, VI,… Las Crónicas de Narnia o El ejército negro I y II.

El viernes su profesor le dijo que ya tenía que leer algo más denso… Papá ¿qué es más denso?, me preguntó.

Según la R.A.E. denso es algo compacto, muy pesado según su volumen. Para mí y según esa definición es especialmente denso Harry Potter con sus novecientas páginas de pesadez por volumen y sus historias inabarcables para una mente rígida y compacta como la que poseo, pero no creo que eso venga a cuento ahora.

Era mi oportunidad. Sabía que se había abierto un hueco para que entrara otro tipo de luz. Ni corto ni perezoso me planté con él el sábado por la mañana en la librería del barrio y le compré tres libros por el precio de uno sólo de cualquiera de los otros que lee habitualmente y que nos “atropellan” en las estanterías más importantes y más visibles de cualquier establecimiento comercial: Robinson Crusoe de Daniel Defoe, Miguel Strogoff y Cinco Semanas en Globo de Julio Verne.

Creo que a esto es a lo que se refiere tu profesor - le dije con el corazón henchido -, pero te advierto que en estos libros no vas a encontrar trucos de magia, ni naves espaciales, ni armas que no sean las fabricadas con un palo y cuerdas por un náufrago y que se utilizan para cazar lo que se va a comer, ni espadas siderales con rayo láser, ni reinos de oscuridad, ni animales que hablen, ni criaturas mitológicas que resucitan tropecientas mil veces, ni… Aquí encontrarás otra cosa, literatura pura y dura quizás. Encontrarás invención e imaginación, otra forma de contar verdades y mentiras… Robinson, por ejemplo, es la historia de un hombre que después de un naufragio se encuentra sólo en una isla. Todo lo que inventa es para sobrevivir. Sólo tiene sus manos y una gran imaginación. Como la vida misma, hijo…

Su cara era de extrañeza ante todo aquello que le contaba, pero esta mañana vi cómo guardaba el libro en su mochila para que su “profe” le diera el permiso conveniente – en la edad de formación el de un padre no es suficiente y lo acepto resignado - y autorizara la lectura de aquellas historias prohibidas, de otra época.

Creo que por una vez vencí, pero sólo fue para que él mañana venciera…

11 comentarios:

UnaExcusa dijo...

Venciste. Ole ole y ole.

alelo dijo...

unaexcusa.- ¿Qué te ha dicho tu profesor?, le pregunté a mediodía. Que Robinson Crusoe es un gran libro - me contestó sonriendo - y que si no entiendo algunas palabras os las pregunte o las busque en el Diccionario, que merecerá la pena.

Eso fue lo que pasó.

alelo dijo...

unaexcusa.- La verdad es que hoy estoy contento de "c-jones" y creo que es por eso. Algunas veces... cuando entro en su habitación por la noche... miro tan sólo de reojo a su estantería... no me atrevo a más... Allí duermen monstruos de todo tipo, magos esperando para convertirme en algo feo, ejércitos preparados para atacarme, animales rarísimos que hablan en sánscrito, enanos con poderes sobrenaturales... Y acojona, oiga.

Luc, Tupp and Cool dijo...

¡Y "La Isla del Tesoro"! Y "De la Tierra a la Luna", con el profesor Hurricane, y de Haggard, y de A.C. Doyle, y de... buff...

¡Qué bien te lo vas a pasar revisitando todas esas obras, alelomorfo...! :)

Unknown dijo...

Ganaste una batalla, pero sabes que te quedan montones de ellas. Un abrazo

Eva dijo...

¿Qué edad tiene? El mío es un debora-libros también pero todavía nos mantenemos con el Barco de Vapor, pronto va a cumplir 7.
Ganaste, pero como dice Ricardo, fue sólo una batalla, no la guerra.
Un beso.

Turulato dijo...

Un placer. Leerte. (No es un gran comentario, pero es lo que siento)

José María JURADO dijo...

Alelo, creo que has comprado más de lo mismo, porque las 5 semanas en globo o lo que hace el Strogoff en Rusia, ni 007.

Yo creo que el profe se refería al Ulises de Joyce.

Camy dijo...

¿Comentarios? Pues que no se puede añadir más. Parece ser que Harry Potter ha conseguido hacer leer a muchos niños pero hay más literatura infantil y juvenil y la elección tuya me parece perfecta. A pesar de no ser "políticamente correcto" ( vaya palabreja tan pasada) confieso que Julio Verne no me ha llegado del todo y Ulises de Joyce, ¡por Dios! lo he empezado cuatro veces y no paso de la página treinta sin enterarme de nada. Con el Quijote me propuse que a la tercera va la vencida y después me entretuvo y disfruté como con pocos.
Perdóname, pero cuando he empezado sólo pensaba decirte que aquí estaba...
un beso

alelo dijo...

Luc, Tupp and Cool.- Y Los tres mosqueteros… Y la vuelta al mundo en 80 días…Y Viaje al centro de la tierra… Y Veinte mil leguas de viaje submarino… Y Los viajes de Gulliver… y, por supuesto, el Quijote…

Ricardo Colomer.- Más de las que podamos imaginar Ricardo.

EVA.- Él dice que casi diez.

Turulato.- Muchas gracias Turu.

José María JURADO.- No es más de lo mismo. Y lo sabes. Y Miguel Strogoff le sorprenderá mucho. Al tiempo. Por cierto ¿Ulises? ¿Joyce?… El chaval es normal.

Camy.- Aunque autores como Verne u otros no le lleguen del todo… el campo de libros que se le abre es mucho más interesante y productivo que el que tenía hasta hoy. Al Quijote hay que darle tiempo. Quizás en el Colegio nos obligaban a leerlo cuando no teníamos todavía edad.

A todos.- Creo que ha tenido mucha suerte. Hace cuatro años le tocó en el cambio de ciclo una profesora que daba a la Lengua en general y a la Lectura en particular una importancia absoluta, por encima de las demás materias. Decía que si los niños adquirían el hábito en la lectura y aprendían a leer perfectamente y a comprender rápidamente en esa etapa, en cursos posteriores les vendría todo rodado. La lectura comprensiva les ayudaría más tarde con las Matemáticas, Conocimiento del Medio,… Creó una pequeña biblioteca dentro de su propia clase y cada niño se llevaba a casa un libro aportado por otro. Su idea era que sin darse cuenta todos leyeran los mismos libros. Cuando el chaval terminaba uno tenía que hacer una ficha en la que se comprobaba si lo había comprendido todo. Me consta que en un solo curso niños de 7 y 8 años llegaron a leer más de treinta libros.

Eva dijo...

Pues es todo un logro conseguir que niños de esas edades deboren los libros de esa manera. Me consta que el mío es de los que más leen de su clase, y que hay otros que no han tocado un libro en casa en su vida. Pero ahí entra el papel de los padres, que habria que darles una buena colleja.

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