Sé que estás ahí detrás… pero asómate un poco más para que te vea.
Cardo de oro
-
Este cardo con sus flores de oro en mitad del yermo, imagen de lo que somos.
Seres abandonados en el desierto del tiempo con corazas de espinas que, de
p...
Hace 1 semana
2 comentarios:
El hombre caminó siempre solo. Y a su vera se arrimaron los altos y los bajos, las diestras y las siniestras, los que creían y los que nunca creerán. Por primera vez conjugamos el verbo libertad sin vigilancia paterna, materna o similar. Y crecimos. Y una tarde de verano él se fue. Otra vez solo, aunque esta vez sin equipaje que pudiera lastrar el viaje.
mmm
Publicar un comentario