Tengo que cambiar el aire, la luz, los olores… Voy a cambiar el aire, la luz, los olores… ¡Me voy pal Sur!
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos el mercado, sus perfumes, su suelo húmedo y gris, la baldía discusión con las señoras sobre la subida de los precios y lo mal que está la mar, el color de los pescados en los blancos mostradores, los paquetes de papel envolviendo las gambas, el chorro de agua fina de las coquinas purificándose…
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos la luz que sin darme cuenta inunda mis pupilas y me hace sentir que estoy en otra tierra, que también es ya mi tierra, el calor de sus despreocupadas gentes y, por supuesto, que me llamen "fenómeno" con esa alegría que sólo allí se tiene...
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos la desatención por el vestido, por el móvil, por sentirme imprescindible. Necesito sentarme en una terraza y a la umbría del mediodía beberme dos o tres "vazos" acompañados de mi familia y amigos y de alguna que otra tapa de "choquitos" que tan bien me sientan.
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos el mar, la mar, ¡sólo la mar! Su color azul inmenso, los barcos de vela que adornan su pelo, las sinuosas marismas y sus blancas salinas, la larguísima playa de arena fina, la bocana del puerto y el ruido del motor de los pesqueros que me susurran de madrugada,…
Durante unos días seré yo, otra vez. ¡Mañana me voy pal Sur!
Si alguien va para el Sur, no pregunte por mí. Allí soy otro. Allí soy yo. Y no me conocen.
Hasta la vuelta.
Posdata: Y no me llevo quince cocineros. No los necesito. No me hacen falta. Los de allí "fritan" los "pescaítos" como nadie.
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos el mercado, sus perfumes, su suelo húmedo y gris, la baldía discusión con las señoras sobre la subida de los precios y lo mal que está la mar, el color de los pescados en los blancos mostradores, los paquetes de papel envolviendo las gambas, el chorro de agua fina de las coquinas purificándose…
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos la luz que sin darme cuenta inunda mis pupilas y me hace sentir que estoy en otra tierra, que también es ya mi tierra, el calor de sus despreocupadas gentes y, por supuesto, que me llamen "fenómeno" con esa alegría que sólo allí se tiene...
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos la desatención por el vestido, por el móvil, por sentirme imprescindible. Necesito sentarme en una terraza y a la umbría del mediodía beberme dos o tres "vazos" acompañados de mi familia y amigos y de alguna que otra tapa de "choquitos" que tan bien me sientan.
Durante unos días seré yo, otra vez. Echo de menos el mar, la mar, ¡sólo la mar! Su color azul inmenso, los barcos de vela que adornan su pelo, las sinuosas marismas y sus blancas salinas, la larguísima playa de arena fina, la bocana del puerto y el ruido del motor de los pesqueros que me susurran de madrugada,…
Durante unos días seré yo, otra vez. ¡Mañana me voy pal Sur!
Si alguien va para el Sur, no pregunte por mí. Allí soy otro. Allí soy yo. Y no me conocen.
Hasta la vuelta.
Posdata: Y no me llevo quince cocineros. No los necesito. No me hacen falta. Los de allí "fritan" los "pescaítos" como nadie.
3 comentarios:
Súbete cigalas, que esta vez fijo que nos las comemos. Tú y yo solos si es menester.
Disfruta y carga pilas, que aunque no te los hayas ganado, es ya derecho universalmente reconocido.
Primero a ver si pasas la aduana de la Realidad Nacional, cuando yo vaya a Cáceres ¿puedo decir que me voy para el Norte? ¿Eres un chicarrón del Norte?
Al sur de dónde, ¿dónde empieza el Sur? Saluda al pasar a los que nos quedamos a 100Km al Norte, o al Oeste...
Oigausté, no habíamos quedado que lo de los 15 cocineros era otra patraña del libelodigital? o lo mismo ha pasado mientras estaba de vacaciones y no se ha enterado. nchts.
Luego le veo que voy a ir preparando lo de mi blog (amenazo)
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