Aquí estoy yo otra vez, tal y como no soy… que decía el Poeta.
No se me había olvidado que tenía un blog, es que estuve en una Procesión de Sevilla y no he conseguido volver hasta hoy. Era tan larga que iba desde Híspalis hasta la ciudad donde el destino quiso que viviera. Eso sí, era una Procesión muy especial: millones y millones de coches encerrados en una carretera nacional. Había tantos vehículos, incluso coches, camiones, “fragonetas”, autobuses y algún que otro turismo o similar, que si entraba alguno más se desbordaba la carretera.
Pero lo conseguí. He regresado. Vuelvo a la bendita rutina.
Sí, ya sé que eso me pasó el Domingo de resurrección pero… ¡qué más da! Lo importante es decir algo, aunque sea mentira.
No se me había olvidado que tenía un blog, es que estuve en una Procesión de Sevilla y no he conseguido volver hasta hoy. Era tan larga que iba desde Híspalis hasta la ciudad donde el destino quiso que viviera. Eso sí, era una Procesión muy especial: millones y millones de coches encerrados en una carretera nacional. Había tantos vehículos, incluso coches, camiones, “fragonetas”, autobuses y algún que otro turismo o similar, que si entraba alguno más se desbordaba la carretera.
Pero lo conseguí. He regresado. Vuelvo a la bendita rutina.
Sí, ya sé que eso me pasó el Domingo de resurrección pero… ¡qué más da! Lo importante es decir algo, aunque sea mentira.
Posdata: ¿un vehículo es igual que un coche?
2 comentarios:
Se te echaba de menos... (por decir otra mentira no pasa, jejeje, es broma)
agggggg menuda "pasión"
;)
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