Días de alto en las lecturas… y de sol desprevenido. No hay tiempo, no tengo tiempo… Vivimos camufladas épocas de un pan que amenaza ser escaso bajo el boato europeo de infames crisis que no son y un maravilloso Circo del de siempre, del de ¡pasen y vean…!, del de ¿Cómo estás ustedeeees…?, para engañar convenientemente las hambres del que menos se da cuenta, que también puedo ser yo. Y es que las “eurocopas” del fútbol, los “rolangarros” y el “uinblendón” del tenis, las carreras de “fennandoalonso” y las motos de Pedrosa, Bautista y el inestable Lorenzo y algún que otro deporte de cuyo nombre no me acuerdo, dictan a pie juntillas lo “cojonudos” que somos los españoles delante de una tele de plasma y una cerveza fresquita bebida a la sombra de un bar con aire acondicionado. Si a todo eso le añadimos el ajetreo del fin de curso escolar, no queda un rato libre para descansar o un espacio de tiempo para dedicar a los libros, esos artefactos con hojas blancas, tinta negra y pasta dura que tanto bien me hacen. No soy capaz de hacer el equipaje del Rey José, Pepe Botella para los amigos... No soy consciente de los ejemplares que he ido almacenando para cuando sea posible, que será probablemente en el mes del descanso… Sólo un hueco, un pequeño recoveco diario, trae de vez en cuando ante mis ojos y para que lo reparta por el conocimiento, cuando lo tengo, “Las estaciones lentas”, “puñados de palabras en las que, a veces, pueden/las cosas respirar,/compartir con nosotros el estremecimiento/que las mantiene vivas...”
Dicho lo divino - que a nadie importa, ni a mí siquiera… -, paso a describir - por deseo expreso de una amiga virtual - lo mundano, para lo que por sistema tengo un rato para perder:
No me gusta (aunque no creo que importe):
1.- El “bacalao” y todo tipo de música que tenga como único fin el ruido.
2.- La manipulación política en los medios de comunicación.
3.- Que haya que comprobar a diario y previamente si los dibujos animados de la tele son adecuados para los niños o no.
4.- Que desordenen el desorden natural de mis cosas.
5.- Que me digan lo que tengo que hacer.
Me gusta (sí me importa):
1.- Leer cualquier cosa y escribir.
2.- Aprender a tocar el piano, si es que acaso se puede, a esta edad.
3.- Hacer felices a los míos.
4.- Moverme en moto por la ciudad.
5.- Una salida extra con los amigos recordando lo bien que lo pasábamos hace tanto.
No entiendo (ni falta que hace, creo):
1.- Para qué sirve el Ministerio de Igualdad (a no ser que valga para que los hombres alcancemos en derechos a las mujeres o “miembras”).
2.- Por qué los niños españoles nunca acaban de aprender inglés aunque se pasen media vida estudiándolo.
3.- Por qué si quince autonomías remamos en la misma dirección siempre acabamos en el puerto de las dos que reman contracorriente.
4.- Por qué, desde que se instauró la democracia, el inquilino que por turno y número de votos reside en la Moncloa acaba convirtiéndose sin remedio en un auténtico “gilipollas” a los dos años, aproximadamente, de vivir allí.
5.- Por qué se siguen pelando tan mal los palotes.
Me gustaría (esto va para la galería, esa que espera convencida que detrás de las palabras que malviven en el blog resida un hombre cuerdo o comprometido):
1.- Que los coches funcionaran con aire o, a menos perder, que la gasolina bajara a la mitad.
2.- Que no hubiera guerras.
3.- Que no existiera el hambre en el mundo.
4.- Que la gente, incluyendo en este apartado a las personas, transeúntes y peatones en general, fuera feliz.
5.- De ésta (con acento en la e por riesgo de ambigüedad) ya no me acuerdo, así que no sería importante.
Y como dijo el poeta en una de sus lentas estaciones:
Desde lejos me observan como lo haría ese cielo
común de los pastores…
Buenos días a todos y a todas en el segundo día de un verano que se prevé caluroso, como siempre que es verano y hace calor. ¡Faltaría más...!
Dicho lo divino - que a nadie importa, ni a mí siquiera… -, paso a describir - por deseo expreso de una amiga virtual - lo mundano, para lo que por sistema tengo un rato para perder:
No me gusta (aunque no creo que importe):
1.- El “bacalao” y todo tipo de música que tenga como único fin el ruido.
2.- La manipulación política en los medios de comunicación.
3.- Que haya que comprobar a diario y previamente si los dibujos animados de la tele son adecuados para los niños o no.
4.- Que desordenen el desorden natural de mis cosas.
5.- Que me digan lo que tengo que hacer.
Me gusta (sí me importa):
1.- Leer cualquier cosa y escribir.
2.- Aprender a tocar el piano, si es que acaso se puede, a esta edad.
3.- Hacer felices a los míos.
4.- Moverme en moto por la ciudad.
5.- Una salida extra con los amigos recordando lo bien que lo pasábamos hace tanto.
No entiendo (ni falta que hace, creo):
1.- Para qué sirve el Ministerio de Igualdad (a no ser que valga para que los hombres alcancemos en derechos a las mujeres o “miembras”).
2.- Por qué los niños españoles nunca acaban de aprender inglés aunque se pasen media vida estudiándolo.
3.- Por qué si quince autonomías remamos en la misma dirección siempre acabamos en el puerto de las dos que reman contracorriente.
4.- Por qué, desde que se instauró la democracia, el inquilino que por turno y número de votos reside en la Moncloa acaba convirtiéndose sin remedio en un auténtico “gilipollas” a los dos años, aproximadamente, de vivir allí.
5.- Por qué se siguen pelando tan mal los palotes.
Me gustaría (esto va para la galería, esa que espera convencida que detrás de las palabras que malviven en el blog resida un hombre cuerdo o comprometido):
1.- Que los coches funcionaran con aire o, a menos perder, que la gasolina bajara a la mitad.
2.- Que no hubiera guerras.
3.- Que no existiera el hambre en el mundo.
4.- Que la gente, incluyendo en este apartado a las personas, transeúntes y peatones en general, fuera feliz.
5.- De ésta (con acento en la e por riesgo de ambigüedad) ya no me acuerdo, así que no sería importante.
Y como dijo el poeta en una de sus lentas estaciones:
Desde lejos me observan como lo haría ese cielo
común de los pastores…
Buenos días a todos y a todas en el segundo día de un verano que se prevé caluroso, como siempre que es verano y hace calor. ¡Faltaría más...!
4 comentarios:
:) Gracias por esta entrada, Alelo. Leerla ha sido como un "kit kat" en unos días complicados. La dedicatoria ya me supuso una sonrisa, y hay veces que sólo una sonrisa vale un mundo.
:) Algunas de las cosas que tú no comprendes, sí que las comprendo yo. Y eso es lo bueno, que siempre podríamos explicárnoslo.
Comparto varios "no me gusta" y otros tantos "me gusta".
:) Un abrazo.
Yo casi los comparto todos, incluidos los no entiendo y los me gustaría.
De nuevo da gusto leerte y ver que encuentras un hueco entre todas las cosas que hay que hacer en este principio de verano para leer, y para colmo poesía.
Un abrazo
:) Que se me pasó decir que también comparto el cien por cien de los "me gustaría".
A Luc.- Me costó un poco de trabajo por los motivos que te conté pero... lo hice, a mi manera eso sí.
A Juancar.- Lo de la poesía no tiene mérito. Cuando no hay tiempo, lo único que tiene un principio con el fin más cercano es un poema.
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