Te intuyo…






¿Quién eres? ¿Quién está detrás de esas anónimas palabras? ¿Quién vino esta madrugada a verme sin avisar? No sé quién eres… No lo puedo saber. Te escondes detrás de una pantalla… Te refugias en el anonimato cibernético… Te camuflas en el paisaje virtual… Y así, así no se puede descubrir nada.


Nada es todo lo que sé. Y no es poco. Casi siempre me basta, pero hoy vino a mí la curiosidad, de repente, sin previo aviso… provocada quizás porque el verano se ha llevado a gran parte de los visitantes de mi contador particular y me hace pensar que en la red quedamos sólo y solos tú y yo.


¿Qué te hace volver cada día a mi casa? ¿Qué te hace decir o no decir algo? ¿Qué encuentras? ¿Qué has perdido? ¿Por qué vienes?


Cada día, porque abro la puerta de esta casa todos los días, busco entre los cajones, revuelvo casi todas las cosas para darme cuenta, al fin, que sólo quiero comprobar si has venido otra vez… Una extraña tranquilidad recorre mi cuerpo cuando descubro tus ipés, tu dirección virtual, tu inconfundible sello… No sé el por qué, - ¿acaso importa? - pero me gusta que vengas… seas quien seas.







1 comentarios:

Anónimo dijo...

jo, ¿te he dicho alguna vez que eres mu salao? jeje

por cierto, voy a empezar ya a leerme a Pessoa. Ya te contaré-

Un besino (ozzy osborne, je. Ya sé que es Osbourne y que es un tío, pero es que ahora me llaman así... no sé)

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