Distancias…


Subí aquella empinada cuesta para encontrarme en lo alto con el otoño, mas los restos del estío no le habían dejado ocupar la plaza que, por ley, rango y calendario, le correspondía. Entonces me asomé, otra vez, y van… , a ese balcón del que siempre me caigo. Una sensación de vacío se apodera de mis vértigos cuando intento ver hasta dónde no llego.

Siento que la estación ocupa desde hace días mi ser, intentando engañar desde lo más profundo a unos ojos ciegos que tan sólo ven calor… Los hechos que pueblan mi agenda me dicen que no soy distinto, viéndome sin embargo tan diferente en esta época. El escaparate de una vieja tienda de moda me dicta la vida que no tuve… El caño de la fuente hace gárgaras con mis pensamientos… Aquel sombrío paseo me vuelve a mostrar que para hacer el camino no basta sólo con andar… Ese viejo farol ilumina como quiere y cuando quiere, impidiendo que la estrecha calle deje de ser oscura... Y ella… ella me enseña todo lo que ni yo ni mi conocimiento alcanzamos a comprender…


6 comentarios:

Anónimo dijo...

hay distancias que acercan

reikiaduo dijo...

Me encanta el otoño, sencillamente me fascina, y éste del 2007 en los bosques de hayas combinadas con abetos está "que se sale" ahora mismito

aldara san lorenzo dijo...

¡¡Arrecaraynas.......!! Así queeee... ¿así andamos??

it ;-))

aldara san lorenzo dijo...

Pe, pe, peeeeeee....... ¡¡PERO ÉSTO QUE ESSSSSS!! ¿Cómo puede ser que (un montonazo de) horas después ÉSTO siga así, echo unos zorros!!??

Venga, alelinho, tira pa'lante, hombre! Ponte contento! El Otoño, te digan lo que te digan, es la estación de las oportunidades. Todo puede suceder en otoño. Hasta lo más sorprendente es normal. ¿¿No querrías vivir en esta estación para siempre??

it ;-))

alelo dijo...

Sí, muchas oportunidades y muchas historias… pero mi problema ahora es el trabajo. Desde hace unos días no deja de perseguirme por todos lados… y como me descuide, que siempre acabo descuidándome, me coge. Y si me coge el trabajo dejo de ser una persona humana para convertirme en un peatón… y eso no me gusta porque a los peatones no les respeta nadie, ni siquiera los coches.

¿Ves? Ya me he l”ia”do otra vez.

Pronto volveremos con más ilusiones… que dijo Porky, que era un cerdo medio tonto que hacía películas de dibujos animados cuando yo era más nuevo.

aldara san lorenzo dijo...

Vas a llevar...... te aviso!

it XXpppp

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