La escritura y mi señor.


A un conocido escritor – no recuerdo ahora quién fue - le preguntaron por qué había dejado de escribir y éste, ufano, contestó que ya no podía hacerlo, que se había muerto su abuelo que era el que le contaba las historias que luego él plasmaba en papel. Llevo varios días sin que el señor que vive dentro de mí me cuente cosas y las pueda trasladar al blog. Y empezaba a preocuparme porque pensé que, a lo peor, a mí también se me había muerto el señor que me contaba los cuentos.

Este fin de semana estuve en la ciudad del Tormes. Acudí con la esperanza de encontrarme o con la inspiración en las piedras o con el señor que me cuenta las cosas que digo. No busqué la rana porque ya sabía que estaba encima de una calavera de la fachada principal del edificio de las Escuelas Mayores de la antigua Universidad. Pero se me olvidó que Salamanca es muy recia y que tiene a gala no prestar lo que la naturaleza no da.

En Fonseca me crucé con Don Miguel de Unamuno, a la sazón Magnífico Rector, que sin pensarlo dos veces me dijo: Vencerás, pero no convencerás. Como quiera que no entendí aquello muy bien, fui en busca de Fray Luis de León para que me lo explicara y me dijera también si su “decíamos ayer” se podía aplicar libremente al “hoy”. Y es que yo quería decir algo “hoy” y no “ayer”, porque “ayer” ya había puesto cosas en el blog… Y no encontré respuesta alguna, su figura de bronce no guardaba palabras secretas para mí.

Sentado en un banco pensaba sobre ello – a veces lo hago, incluso llego a reflexionar, aunque no se me da muy bien -, cuando vino a mí Don Pedro Calderón de la Barca que me dijo: ¿Qué es la vida? Un frenesí, ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. Yo, que soy muy educado, escuché y callé, aunque por dentro pensaba que con la pinta que llevaba, traje negro, pelos largos, perilla y mostacho, debía ser de los que se fumaban algo para ser felices, sobre todo entre tanto turista descarado.

Vencido, dejé el ruido de cámaras, flashes, bares y comercios del casco antiguo y me encaminé al lugar de donde vine. Y justo allí, a la salida, encontré mi inspiración. Estaba agazapada, escondida, callada. La calle del Silencio, decía el cartel. ¿Qué otro sitio mejor para no decir nada?

Sí, ya lo sé, se me ha vuelto a ir la olla pero tenía que escribir algo. Lo necesitaba. ¿Será esto de la escritura un vicio? Es que si es un vicio lo voy a tener que dejar también, como el alcohol, el tabaco o las mujeres.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

el sábado me recorrí el Atlántico con mis ojos... una belleza que tristemente no vi antes.
Lisboa, Sintra, Cascais... creo que, sencillamente, me enamoré de la tierra de Pessoa.

Y curiosamente, allí es donde encontré mi inspiración, sentada en una roca de las que se asientan en el cabo da Roca.

viajar es vivir.
un saludo, señorito!

alelo dijo...

¿Quién sabe siquiera lo que piensa, o lo que desea? ¿Quién sabe lo que es para sí mismo? ¡Cuántas cosas sugiere la música y nos sabe bien que no puedan ser! ¡Cuántas recuerda la noche y lloramos, y no han sido nunca! Como una voz suelta de la paz tumbada a lo largo, el enrollamiento de la ola estalla y se enfría y hay un salivar audible por la playa invisible.

¡Cuánto me muero si siento por todo! ¡Cuánto siento si así vagabundeo, incorpóreo y humano, con el corazón parado como una playa, y todo el mar de todo, en la noche que vivimos, batiendo alto, zumbón, y se enfría, en mi eterno paseo a la orilla del mar!


Pessoa.

Anónimo dijo...

(silencio)

aldara san lorenzo dijo...

¿SILENCIO???

¡¡No, no!! (jeje... me gusta el ruído. Sí, definitivamente. Me encanta)

Yyyy.... Sr.Alelo... siento comunicarle a Ud., así a bocajarro que la escritura es una adicción.
Lo que no me atrevería es a diagnosticar si es perjudicial o exorcisadora de demonios.

Ahí le dejo este apunte (ruídoso) y disturbador de la paz que reinaba en sus comentarios.

Hale.

Chute.

Besos,

it ;-))

Anónimo dijo...

Hala con H y dice la colega "exorcisadora de demonios" (a que no lo repite taitantas veces) y se queda tan pancha como el "pancharán"

¿eso que lo que éh? tiene que dolé eso del demoño, seguro, tiene que dolé

Alelo y te da besitos

¡mamá que mieo que tengooo en este blo!

aldara san lorenzo dijo...

¿¿Miedo??...... ¡¡Miedo tendrías que tener cuando te pillen los dos bielorrusos a los que he dado tu comentario y que te esperarán (pá leerte la cartilla) en la esquina de tu calle!!

Svenk, Swavek... traed al anónimo!

XXpppppppp

Anónimo dijo...

Por fin, ya me quité de currar, hay que ver que adicción más tonta tenía, oñio, la cogí de mu chico y ya se sabe, cuando un tonto coge una lindi ...

¿A que dices que le tienes mieo? ¿exorcismo no es eso que se doblan mucho las mochachas? ¿o eso era contorsionismo? ¿Svenk y Swavek no son modelos de armaritos de baño del Ikea? ¿Anónimo no era el que escribió el Lazarillo de Tormes?

No entiendo na de na, claro, con este cuerpo y este perfil dadonis que gasto no voy a se encima inteligente y culto...amosdigoyó

[a ver si va a ser verdad eso que decía Groucho Marx y "Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente." ]

ea, abrasos

Anónimo dijo...

Salamanca... gran ciudad y buena gente!!! Qué cantidad de recuerdos me trae esa ciudad.

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